[Foto: historiayregion]
[Ariel Quintero, habitante Monte Bonito]
[26 Feb 2016]
La empresa Latinco, que ya tiene las licencias otorgadas por la Corporación Autónoma Regional de Caldas, CORPOCALDAS, pretende desarrollar un proyecto de Micro Hidroeléctricas que pondría en riesgo de secarse a 100 fuentes de agua, según denuncian los habitantes de la zona, que ya han visto como esos proyectos afectan a otras comunidades como en el caso de Bolivia, Caldas y la UT GC CHOC.
Ariel Quintero, habitante de Monte Bonito afirma que la empresa LATINCO los ha dejado plantados en el proceso de socialización del proyecto, en el que los pobladores piensan exponer sus reparos a este proyecto, el viernes 19 de Febrero, el representante de la empresa no se hizo presente. Tampoco los ha atendido CORPOCALDAS a quien le correspondió entregar la licencia sin ningún tipo de consulta a la comunidad.
Sobre esta situación, afirma el poblador que “Si uno quiere cortar una mata de guadua para hacer una casa le ponen mil problemas, pero a la empresa si le dan el permiso”, el problema es que la empresa afirma que la comunidad puede hacer lo que quiera porque la empresa LATINCO ya tiene la licencia.
Según lo que explica Quintero, la construcción de túneles para las hidroeléctricas, hace que el agua que nace en las montañas se profundice y las quebradas abandonan su cauce natural para correr por los túneles que luego la conducen a sitos diferentes, generando sequía para los campesinos y campesinas.
Quintero afirmó que en la interacción con las comunidades se han podido establecer el daño que provocan este tipo de proyectos y así han visto que, por ejemplo en San Daniel, la gente de manera pacífica, ha parado las operaciones de la empresa y ese es el camino que podría tomarse en Monte Bonito puesto que todas las demás puertas se les han cerrado.
Diversas empresas tienen la vista puesta en el departamento y pretenden la construcción de 19 Micro Hidroeléctricas. Sin embargo los impactos ambientales que podrían generar este tipo de intervenciones, podrían ser devastadores para la economía de una región que ha vivido de la agricultura y la ganadería, dependientes del agua.