Foto:ABC.es
Más de 50 inmigrantes intenta asaltar la valla que separa Marruecos de España en la ciudad de Melilla, quedando 12 de ellos atrapados en medio de la frontera. Solo 5 consiguieron acceder a España.
Aprovechando la niebla y la escasa visibilidad un grupo de inmigrantes de origen subsahariano ha asaltado la valla cerca del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde muchos de los residentes esperaban a sus compañeros.
Los 12 inmigrantes que siguen suspendidos en la valla de paso de Farhana se niegan a bajar ante el fuerte despliegue de fuerzas de la Guardia Civil española, y solicitan la asistencia de organizaciones de derechos humanos. También ha sido detenida una fotoperiodista cuando transportaba a varios inmigrantes en su propio vehículo.
Todo esto sucede en una jornada en la que están siendo juzgados miembros de la Guardia Civil de Melilla y de Ceuta, ciudades coloniales españolas en territorio marroquí, por su actuación en la masacre del Tarajal, también en la frontera, donde murieron 14 inmigrantes tras disparos de las fuerzas de seguridad españolas cuando llegaban por mar a territorio europeo.
En el proceso de juicio las declaraciones los guardias civiles se limitan a afirmar que dispararon porque vieron a su teniente hacerlo y por eso pensaron que ellos también tenían que hacerlo.
Estos hecho contrastan con la decisión de los partidos de la oposición (excepto el conservador PP, actualmente en el gobierno con mayoría absoluta, y el ultraderechista Ciudadanos) han suscrito un documento comprometiéndose a devolver la sanidad universal, retornando los derechos a los inmigrantes irregulares.
En 2014 el ejecutivo conservador emitió un decreto ley por el que retiraba la universalidad de la salud, afectando principalmente al colectivo de inmigrantes "sin papeles". Con dicho documento se comprometen electoralmente todos los partidos de la oposición excepto el partido Ciudadanos.