[Foto: Fcmpaz]
[12 de Sept 2016]
Por lo menos 18 familias fueron desplazadas de los previos El Porvenir, en Puerto Gaitan, Meta, por grupos armados identificados como Autodefensas del Meta y Vichada, bajo las ordenes de la familia Carranza. Según las denuncias de la comunidad acciones como persecución, intento de desaparición forzada, quema de enceres y de pequeños cultivos, son parte de las estrategias de miedo ejercidas en contra de las personas para que abandonen el lugar.
La corporación claretiana Norman Pérez y el colectivo jurídico Yira Castro, en acompañamiento a los habitantes de El Porvenir, denunciaron que estas estrategias son sistemáticas y se vienen presentando desde el 28 de julio de este año, cuando intentaron asesinar, con armas de fuego, a dos líderes de la comunidad con el fin de obligar a las personas a un desplazamiento del territorio. La orden de desalojar y ocupar las tierras habría venido de la viuda de Víctor Carranza. Las familias de ambos líderes no han podido salir de la región por temor a ser asesinados.
De igual forma los habitantes también han expresado que podría existir un vínculo entre la Fuerza Pública y los grupos armados, debido a la inoperancia de las mismas para actuar frente a los actos de estos grupos. Evidencia de esto es el desalojo a la comunidad indígena Cubeo-Sikuani, en donde la Policía acompaño a un grupo de hombres que dispararon a los indígenas y no tomaron ninguna medida frente a la protección de los mismos.
La comunidad ha expresado que, pese a las denuncias instauradas en diferentes instancias como la Corte Suprema de Justicia y de la sentencia a favor de la protección de esta población, las instituciones gubernamentales de la región se encuentran bajo la orden de los grupos paramilitares, impidiendo su accionar en cualquier forma.
De acuerdo con Jaime León, miembro de la Corporación claretiana Norman Pérez "estos hechos son parte de un accionar paramilitar y se necesita una voluntad del Estado de combatir realmente a estos grupos, que con amenazan de muerte obligan a las personas a desplazarse”, de igual forma León afirma que estos grupos han anunciado que se están volviendo a reorganizar en esta zona del país.
El Porvenir es un territorio que se encontraba en manos de la familia Carranza y que a través de una resolución del INCODER en el año 2014, perdió valides por la forma de obtener los títulos. Sin embargo, después de que se dio esta aprobación, inició un proceso de invasión de amigos o ex empleados de la familia Carranza, hecho que dificulta la permanencia de las personas en el territorio. Sumado a esto se encuentra la destinación de estas tierras a un programa piloto de ZIDRES, en donde de nuevo las familias que allí habitan deberán ser desplazadas sin soluciones por parte del Estado.