[Foto: Notibarrio Adentro]
[15 Sept 2017]
La proliferación de las candidaturas por firmas, los escándalos de corrupción Odebrecht o el llamado "cartel de la toga", el alto nivel de abstencionismo y la competencia desleal por las circusncripciones especiales de paz en 16 territorios del país son algunas de las expresiones de la crisis política, que solamente podría ser superada con un cambio profundo en la manera de hacer política con las instituciones estatales actuales.
El análisis realizado por Carlos Medina luego de que se conociera el lanzamiento de Martha Lucía Ramírez, vía recolección de firmas, evidencia el deterioro de los partidos políticos y la falta o ausencia de credibilidad en los mismos. Además alimenta una situación cultural en la que es difícil identificar las salidas.
La crisis de los Partidos Políticos
De acuerdo con Medina, estas instituciones que antes eran escenarios para debatir ideológicamente y que planteaban propuestas para el desarrollo de la vida, se han transformado en empresas electorales para dar avales, “hoy, fundamentalmente las campañas electorales están unidad a intereses personales que hacen que los partidos hayan perdido el protagonismo” afirmó Medina.
Referente a todos aquellos que se han lanzado a través del mecanismo de la recolección de firmas, Medina hizo un llamado de atención al señalar que “de 22 candidatos 18 son revindicados a través de firmas en procedimientos clientelares que son muy graves, dando boletas para ingresar a partidos de la selección Colombia, invitando a que se consigan 120 firmas por dinero”, generando que la política se convierta en un negocio.
Además, el analista político, aseveró que esta crisis no solo se manifiesta en los partidos políticos, sino que hace parte de la institucionalidad Estatal y se ha evidenciado en las ramas de la Justicia. (Le puede interesar: "Cambio Radical y Centro Democrático se atraviensan al Fast Track")
El origen de la crisis política está en el frente nacional contra el que se protestó en 1977
Para Medina, la falta de credibilidad en los partidos políticos se podría originar en el Frente Nacional y afirmó que “ese periodo hizo que se fuera generando el abstencionismo electoral” provocando un tipo de apatía ciudadana, que genera incredulidad en las instituciones, que hace que las personas no se acerquen a las urnas y si lo hacen es por intereses particulares.
Fenómeno al que se le suma la construcción cultural en las regiones en donde existen tendencias electorales, bajo intereses económicos, que determinan quienes serán elegidos, sin que haya cambios en la política. (Le puede interesar: "Hemos ingresado a la política porque queremos ser poder: Iván Marquez")
Hay que Jugar en el mismo tablero y con las instituciones actuales
No obstante, para Medina, el hecho de que ahora allá un nuevo partido político como el de la Fuerza Alternativas Revolucionaria del Común y las circunscripciones de paz que se acordaron en La Habana, significa que, pese a que se juega bajo las mismas reglas, se puede hacer un trabajo de base mucho más consiente referente a quienes aspirarían a esos cargos.
Para Medina los mayores peligros que afrontan las circunscripciones son, por un lado, las descendencias políticas que se dan en regiones como Córdoba, Cesar, Norte de Santander en donde se arraigan partidos políticos, y el segundo son los llamados “delfines” hijos de políticos que según el analista resultan terribles para el quehacer político.
“Al ver a un Rodrigo Lara, a los Galán, un Lizcano, con la arrogancia, la forma con la que manejan las maquinarias en el escenario parlamentario, resulta terrible para el desarrollo de la política”
Frente a este panorama, Medina propone que debe existir un cambio en los liderazgos políticos que realmente represente los intereses tanto de la ciudadanía como de la ruralidad, sobretodo en vísperas de un 2018 que describe como de incertidumbre política. (Le puede interesar: "Acuerdos de paz podrían perder su blindaje jurídico")