5 Ene 2017

El año 2017 será trascendental para Colombia. La implementación de los acuerdos entre el gobierno y las FARC EP,  en transición a la vida civil están atravesados por la ausencia de una planificación eficaz del gobierno, el proceso preelectoral de congreso y presidencia, la crisis económica, los nuevos brotes de conflictos socio ambientales y lo que serán las políticas de Donald Trump.

Estos mismos elementos, al que se suma la amenaza neoparamilitar en sus diversas formas y una expresión retardataria de la sociedad, alentada por el uribismo son también los factores que se mueven en el entorno del eventual inicio de las conversaciones entre el gobierno y el ELN.

Si bien muchos analistas indican que la sociedad es la base de la paz, la colombiana padece de una emocionalidad y cultura de valores en los que se ha demonizado el alzamiento armado desconociendo las raíces del conflicto armado.

Muchos interrogantes se han abierto frente a la posibilidad del aumento de la violencia en el país, el cumplimiento real de estos acuerdos y la voluntad política del gobierno para cumplirlos y de abrir la mesa con el ELN y con una fuerza minoritaria como el EPL, que sigue viviendo en el ostracismo ante el país nacional.

Frente a estas preguntas consultamos a dos analistas en el tema, el investigador del Centro de Memoria Histórica, Álvaro Villarraga y el historiador y docente de la Universidad Nacional Víctor de Currea, que a partir de las experiencias de procesos de paz de otros países como Sudafrica, El Salvador o Nepal, abordaron los acuerdos de paz y su implementación. Estas fueron las respuestas que nos dieron. Le puede interesar Donald Trump y el proceso de paz con las FARC y el ELN

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