[Foto: MOVICE]

[09 Sep 2016]

El pasado viernes 2 de septiembre en horas de la tarde, la defensora de derechos humanos y de los derechos de las mujeres afro, indígenas y campesinas e integrante del MOVICE, Blanca Nubia Díaz, fue abordada por un sujeto, que portaba un arma blanca. Al dirigirse a Blanca Nubia le arrancó un botón distintivo de la lucha contra la desaparición forzada y en un acto muy intimidante le aseguró “Si sigues jodiendo te vamos a picar, bien picadita”.

Blanca Nubia Díaz es miembro activo del Movimiento Nacional de Víctimas Contra Crímenes de Estado (MOVICE). En varias ocasiones tanto ella, como miembros de su familia, han sido víctimas de constantes amenazas, algunas de ellas ocurridas en el 2011, 2012 y 2015 en la que sujetos desconocidos les abordaron aludiendo (en tono de amenaza) a la labor desempeñada por la defensora.

El caso de Blanca Nubia Días se remonta a la violación y asesinato de su hija Irina del Carmen Villero Díaz, en el año 2001 por parte de grupos paramilitares de la zona de la Guajira, un caso que a todas luces deja en evidencia los tipos de violencia a los cuales han sido sometidas las mujeres en el marco del conflicto y la debilidad institucional en cuanto a la justicia, verdad y reparación.

Esta situación en contra de la señora Blanca Nubia, se suma a las amenazas constantes que reciben los integrantes del MOVICE en el departamento de Sucre, en Valle del Cauca y otras seccionales, en los que se demuestra que aunque se está construyendo un escenario de paz, persisten las amenazas contra los defensores y defensoras de DDHH, así como para las propias víctimas.