[Foto: Contagio Radio]
[21 Feb. 2017]
El más reciente informe de Amnistía Internacional señala que las privaciones arbitrarias de la vida, las desapariciones forzadas, la tortura y la impunidad siguen siendo parte de la realidad en Colombia. Así como los abusos cometidos por “grupos armados ilegales” y las denuncias de connivencia entre estos grupos y agentes estatales.
Este informe de 477 páginas, centró su atención en el capítulo de Colombia en el proceso de paz, conflicto armado interno, fuerzas de seguridad, abusos cometidos por grupos armados (grupos guerrilleros y paramilitares), de la impunidad, la situación de los defensores de DDHH, la violencia contra niñas y mujeres, así como del escrutinio internacional. Le puede interesar: Jurisdicción Especial debe beneficiar a las víctimas
Aunque la organización reconoce que haber logrado un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC e instalar una mesa de negociación con el ELN permitió avanzar en la disminución de la violencia en Colombia, también expresó su preocupación por el aumento de asesinatos de defensores y defensoras de DDHH en el país.
En esta línea, Amnistía dejo ver su preocupación por los cambios que se hicieron al Acuerdo de Paz, que según la ONG no refuerzan de manera significativa los derechos de las víctimas. Le puede interesar: Congreso archivó posibilidad de que víctimas estén en centro de Acuerdo Paz
Así mismo, esta ONG ve con preocupación el aumento de las cifras de asesinatos a líderes comunitarios, activistas ambientales y a personas que hacían campaña por la paz y la justicia.
En el informe reconocen la presencia de grupos paramilitares en el territorio colombiano e incluso manifiestan que “los paramilitares siguen delinquiendo pese a su supuesta desmovilización hace 10 años”, lo que se ha traducido en amenazas de muerte, homicidios y numerosas violaciones a los derechos humanos.
El documento también llama la atención en los casi nulos avances en materia de condenas a los más de 30 mil paramilitares que se acogieron a la Ley de Justicia y Paz de 2005, y dice que “la mayor parte de los paramilitares no se sometieron al proceso de Justicia y Paz, y recibieron amnistías de facto”.
Amnistía Internacional agrega además, que si bien se conocieron de abusos por parte de las FARC y el ELN, representados en amenazas contra líderes sociales y periodistas, los casos que fueron atribuidos a las FARC disminuyeron con el avance del proceso de paz. Le puede interesar: Víctimas de Estado deben participar en debates de implementación de acuerdos de paz
De otra parte, afirman que mientras los defensores de derechos humanos continúan exigiendo el respeto a sus territorios, leyes como la de Restitución de Tierras avanza con lentitud y el Congreso aprueba la Ley 1776, que crea grandes proyectos agroindustriales denominados Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (ZIDRES).
En materia de derechos de las mujeres y las niñas, el informe de Amnistía da cuenta de la continuidad de la violencia contra ellas, pese a los intentos del Gobierno y el Estado por avanzar en contra de estos hechos los avances son pocos y las investigaciones no presentan avances.
Según cifras de la Unidad de Víctimas desde 1985 hasta el 1 de Diciembre han existido más de 17.500 víctimas de delitos contra la integridad sexual relacionados con el conflicto. Le puede interesar: Participación Política, el reto de organizaciones de Mujeres y Disidentes del Género
Amnistía Internacional documenta la situación de los derechos humanos en 159 países y territorios, en donde dice que para millones de personas el 2016 fue un año de miseria y miedo implacables sembrados por los abusos contra los derechos humanos que gobiernos y grupos armados han cometido de múltiples maneras.
Informe Amnistía Internacional 2016/2017 by Contagioradio on Scribd