Foto: fedebiocombustibles.com
[Jhenifer Mojica]
A través de la estrategia de creación de empresas tipo SAS, la empresa “Río Paila”, en Vichada y concretamente en el proyecto “Veracruz” se ha apropiado de cerca de 45 mil hectáreas. Según Jhenifer Mojica, integrante de la Comisión Colombiana de Juristas, hay procesos de adjudicación con casi 40 empresas que se constituyeron para violar la ley, y además firmaron créditos en los que el respaldo es el contrato de usufructo a 30 años.
Frente a los campesinos , Mojica afirma que las empresas llegaron a propiciar los negocios aunque los campesinos a quienes se había adjudicado el predio no las estaban vendiendo, según la investigadora las empresas SAS compraron hectáreas hasta en 20000 mil pesos cuando su valor real se acerca al millón de pesos, valor que se incrementó en menos de 4 meses.
En el caso de la empresa Río Paila, no se ha constatado un factor de presión directa por parte de actores ilegales a los campesinos para que vendieran las tierras, sin embargo el departamento del Vichada se caracteriza por ser de control de paramilitar. No obstante en la fiscalía se está investigando si hubo acción de grupos militares o paramilitares que facilitaran los negocios.
Mojica, afirma que no es suficiente con que se hagan denuncias en cuanto a la apropiación ilegal de tierras en el país, como es el caso del magistrado Prettet, sino que es necesario que se revisen las políticas que están facilitando este tipo de acciones sin que hay investigación y además hay políticas que están orientadas a legalizar ese tipo de prácticas.
A pesar de que estos casos de apropiación ilegal de tierras se vienen denunciando desde hace cerca de 3 años por Iván Cepeda o Wilson Arias, y a pesar de que el gobierno anunció demandas para frenar este tipo de acciones, hasta el momento no se ha hecho nada y por el contrario la ley 133 o ley de baldíos se impulsan estas prácticas, usadas en principio por el ex embajador de Colombia ante Estados Unidos con su firma Bridgar y Urrutia.
Adicionalmente Mojica denuncia que el columnista Mauricio Botero, quien ha defendido a través de sus columnas el accionar de la empresa Río Paila, le está ocultando a la opinión pública que hace parte de la junta directiva de esa empresa.