Desalojan, inundan, borran la memoria y con ello la historia: Hidroituango

Foto: Isabel Zuleta

[PorIsabel Zuleta]

Un requisito indispensable para el despojo por megaproyectos minero energ[é]{.s1}ticos en Colombia es despejar las zonas de sus habitantes ancestrales e impedirles por todos los medios posibles que reclamen sus derechos. No hay posibilidad de represa alguna en el pa[í]{.s1}s o explotaci[ó]{.s1}n minera sin vulnerar los derechos de las comunidades, especialmente los derechos culturales.

Para que nadie se oponga el primer paso para el despojo es anular la cultura y la memoria, la particularidad de los pueblos y sus identidades son la principal motivaci[ó]{.s1}n para defender los territorios y organizarse en contra del opresor-despojador.

El verdadero rostro del Ca[ñó]{.s1}n del R[í]{.s1}o Cauca ubicado en el norte y occidente de Antioquia cuyas poblaciones hoy est[á]{.s1}n siendo desalojadas forzosamente por Hidroituango, se remonta a vestigios hallados con m[á]{.s1}s de 2.500 a[ñ]{.s1}os de antig[ü]{.s1}edad que demuestran la existencia de la cultura barquera o cosechadores de oro descendientes de los Nutabes (artesanos que con sus bateas y hojas de sauce esperan el momento apropiado del r[í]{.s1}o para cosechar un rial de oro), pocos arque[ó]{.s1}logos conocen la Naci[ó]{.s1}n Nutabe y su dominio en estas tierras.

Durante la colonia surge en este mismo Ca[ñó]{.s1}n uno de los m[á]{.s1}s importantes departamentos de Colombia, Antioquia. Santa Fe de Antioquia conocida como la ciudad madre de los primeros antioque[ñ]{.s1}os es uno de los municipios impactados. Hidroituango inundar[á]{.s1}el mito fundacional de una cultura de hacha y machete que antes avanzaba con la frontera agr[í]{.s1}cola y hoy inunda su memoria con la misma ambici[ó]{.s1}n con la que destruyo miles de hect[á]{.s1}reas de bosque. A los paisas, tan berracos y echados pa[’]{.s1}delante, les importa un bledo inundar su historia, se pasean tranquilos por el Puente de Occidente y sin ver el [“]{.s1}progreso[”]{.s1}que inundar[á]{.s1}la historia.

Las comunidades ca[ñ]{.s1}oneras han vivido una gran victimizaci[ó]{.s1}n al servicio de Hidroituango: 46 masacres cometidas principalmente por los paramilitares, m[á]{.s1}s de 105 mil v[í]{.s1}ctimas, 80 mil de ellas por el delito de desplazamiento forzado, casi dos mil desapariciones forzadas y cientos de cuerpos enterrados en las riberas del r[í]{.s1}o Cauca est[á]{.s1}n siendo destruidos y van a ser inundados. La memoria y posibilidad de verdad, justicia, reparaci[ó]{.s1}n y garant[í]{.s1}as de no repetici[ó]{.s1}n se ven cercenadas por Hidroituango, la fiscal[í]{.s1}a esta realizando exhumaciones con dineros de la obra, sus due[ñ]{.s1}os y promotores Empresas P[ú]{.s1}blicas de Medell[í]{.s1}n EPM y la Gobernaci[ó]{.s1}n de Antioquia [¿]{.s1}Que imparcialidad puede tener?

Las v[í]{.s1}ctimas de la colonizaci[ó]{.s1}n y borramiento cultural como nutabes y barequeros, las v[í]{.s1}ctimas del conflicto armado son las mismas v[í]{.s1}ctimas de Hidroituango, ense[ñ]{.s1}an al mundo la dignidad de recordar, de reconocer lo que se es y defender lo propio. Los nutabes[ ]{.Apple-converted-space}(pueblo ind[í]{.s1}gena declarado extinto) constituyeron el primer Cabildo en Orobajo uno de los poblados que ser[á]{.s1}inundado. En 1998 en este poblado ocurri[ó]{.s1}una masacre de cinco personas, esta y y las dem[á]{.s1}s masacres del Ca[ñó]{.s1}n han quedado en la impunidad. Recientemente los cuerpos que la misma comunidad hab[í]{.s1}a enterrado y por los que nadie se hab[í]{.s1}a preocupado fueron de inter[é]{.s1}s para el Estado, la fiscal[í]{.s1}a entro por ellos, se los llevo y sus familiares esperaron mas de un a[ñ]{.s1}o para saber en donde estaban, aunque hay cementerio en el antiguo poblado los restos fueron enterrados en Sabanalarga porque [“]{.s1}para que devolverlos si el cementerio se va a inundar[]{.s2}

Las v[í]{.s1}ctimas de las masacres e Hidroituango se est[á]{.s1}n organizando, buscan resignificar su dolor y generan espacios de duelo en donde pensar de otra manera lo sucedido y las ausencias por esto en el mes de agosto de 2014 cerca de 100 v[í]{.s1}ctimas se reunieron en el Puente Pescadero (comunica los municipios de Toledo e Ituango y tambi[é]{.s1}n ser[á]{.s1}inundado por Hidroituango) a rendir homenaje a sus v[í]{.s1}ctimas, especialmente a las cientos que fueron arrojados al r[í]{.s1}o desde este puente y a[ú]{.s1}n se desconoce su paradero.[ ]{.Apple-converted-space}El mismo d[í]{.s1}a se inaugur[ó]{.s1}La Casa de la Memoria de La Arenera, un espacio humilde en el que los muertos y desaparecidos hacen parte de la lucha por conservar la cultura ca[ñ]{.s1}onera.[ ]{.Apple-converted-space}Este espacio as[í]{.s1}como todos y cada uno de los barequeros que obtienen sus medios de subsistencia de La Arenera ser[á]{.s1}n desalojados forzosamente por Hidroituango. Un acto administrativo borrar[á]{.s1}su cultura y el esfuerzo colectivo de memoria realizado por las mismas v[í]{.s1}ctimas ante un Estado indolente que privilegia el lucro por encima de la historia, la verdad, la memoria y la protecci[ó]{.s1}n de los m[á]{.s1}s humildes y vulnerables.