Foto: Kaoz en la red
3 Nov 2016
Adportas de cumplir su primer año en el poder, el gobierno de Mauricio Macri apunta a superar cualquier registro histórico para la deuda Argentina. Cifras en rojo que conducirían al término de 2016 a una crisis económica, similar a la de 2001, cuando la deuda superó el 50% del Producto Interno Bruto.
Las medidas económicas adoptadas por el gobierno para regresar a los mercados internacionales del capital, entre las que se cuentan el ajuste a las tarifas de servicios públicos hasta en un 300% conocido como el "Tarifazo" y la negociación con los denominados "fondos buitre" lograron que se pagara una deuda de 9.300 millones de dólares con tenedores de bonos especulativos. Le puede interesar: Medidas de Macri perjudican a los argentinos más pobres.
Con esa libertad, el Tesoro Nacional colocó títulos en moneda extranjera por unos 24.700 millones de dólares y bonos en moneda local por 231.079 millones de pesos argentinos (15.300 millones USD), así como letras en pesos y dólares por 5.800 millones, alcanzando en 11 meses un monto cercano a los 45.800 millones USD; ritmo que provocará, según analistas, que se llegue a los 50 mil millones al finalizar 2016. Le puede interesar: Maestros argentinos se unen a movilizaciones contra los tarifazos.
La posición de algunos medios de información en Argentina, que celebran el hecho de retornar a los mercados internacionales después de 15 años, contrasta con la preocupación de algunos economistas quienes ven cerca la posibilidad de repetir crisis como la mencionada de 2001, la de 1989 cuando se solicitaron varios préstamos para frenar la inflación no funcionaron y provocaron que el ambiente de incertidumbre condujera a una hiperinflación y a la fuga de capitales y lo ocurrido durante la dictadura en 1979 cuando se hicieron varias minidevaluaciones sin reducir el gasto y sin poder contener la pérdida de reservas, obligando a realizar una devaluación traumática de la moneda.
El planteamiento de los analistas, parte de que los préstamos solicitados y recibidos por el gobierno no se gastan en planes de inversión que generen ingresos que permitan cancelar las deudas adquiridas, y se utilicen en pagos de caja menor, reducción del deficít fiscal y aumento de las reservas internacionales; teniendo en cuenta que Argentina es uno de los paises con los mayores niveles de gasto público de la región, tendencia que de mantenerse va a dificultar el subsanar los compromisos con sus acreedores.