"El Centro Democrático siempre ha hecho política en función del miedo

Foto: contagioradio.com
[Alirio Uribe, Integrante del Frente Amplio por la Paz]

A pesar del informe presentado por el Centro Democrático estos 1000 días de las conversaciones de paz dejan balance muy positivo, según Alirio Uribe.

En medio del ciclo 37 de conversaciones de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Colombia, las cifras presentadas por el Centro Democrático demuestran  que la guerra en Colombia es una barbarie que hay que parar de una vez por todas, afirma Alirio Uribe, representante a la Cámara e integrante del Frente Amplio por la Paz.

Según Uribe, si se le da credibilidad a las cifras entregadas por el Centro Democrático lo que se puede evidenciar es que en la reciente etapa de des escalamiento del conflicto la paz debe ser una apuesta de todas y todos, no pueden seguirse generando víctimas de un lado o de otro, puesto que la gran cantidad de la sangre y el dolor lo ponen las familias campesinas y humildes de nuestro país.

Recientemente las senadoras Paola Holguín y Thania Vega presentaron cifras de 927 actos de guerra, que han dejado 329 civiles heridos y 148 asesinados. También señalan que durante los mil días del proceso de paz han sido heridos 1.651 miembros de la Fuerza Pública y 700 han sido asesinados.

Por otra parte, según el Frente Amplio por la Paz, durante el cese unilateral de las FARC se salvaron las vidas de cerca de 160 militares, y se evitaron las heridas en combate a otros mil integrantes de las FFMM.Ver enlace de informe de 4to mes de cese unilateral.

Sin embargo, para Alirio Uribe, el Centro Democrático siempre ha hecho política con la guerra y sus programas se han basado en la propaganda del terror para conseguir votos impulsados por el miedo.

El ciclo actual de conversaciones de paz, que se cierra este próximo jueves 4, espera dar resultados de avances concretos en el punto de las víctimas, dado que es necesario que la gente recupere la confianza en el proceso, luego del escalamiento de la guerra, pero a pesar del avance del desminado humanitario realizado en dos puntos específicos de los departamentos de Antioquia y Meta.