[Foto: Panoramio]
[22 Dic 2016]
El pasado miércoles, el Ministerio de Ambiente aumentó la cantidad de zonas compatibles para minería en la sabana de Bogotá, que con el aval pasaron de abarcar 11.000 a 18.000 hectáreas. Hasta el momento la magistrada Nelly Villamizar suspendió la decisión, pero defensores ambientales temen que en cualquier momento se reactive poniendo en peligro ecosistemas hídricos vitales.
El abogado y defensor ambiental Rodrigo Negrete aseguró que el fallo da dos mensajes a la ciudadanía, “el primero es un parte de tranquilidad en cuanto a que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca está atento al fallo sobre el río Bogotá y el segundo las obligaciones que emanan de ese fallo”.
Un complot del Estado contra la ciudadanía y el ambiente
El abogado añade que "hay muchas empresas mineras en Bogotá que tienen títulos en estas zonas y la ampliación de las 7.000 hectáreas benefician a unas pocas empresas y afectan gravemente a las comunidades y el ambiente".
Por otra parte, Negrete denunció que "los defensores ambientales estamos en el papel de idiotas útiles sin que se tomen en cuenta las investigaciones sobre impactos en la sabana de Bogotá, parece que al Ministerio no le importan las recomendaciones o lo que digamos frente a lo que implica ampliar esa zona de explotación minera".
El defensor señaló que “han identificado que se vienen dando licencias para explotación minera donde no es permitido (…) hay muchas leyes y decretos de protección ambiental que no se están cumpliendo, como la Ley 99 de 1993 la cual declara la Sabana de Bogotá y sus páramos, aguas, valles aledaños, cerros circundantes y sistemas montañosos como de interés ecológico nacional".
Por último, Rodrigo Negrete manifestó que este tipo de decisiones arbitrarias hacen pensar que "el Estado hace un complot en contra de la ciudadanía y el ambiente" e invita a organizaciones ambientalistas y en general a toda la comunidad a fortalecer la movilización social y la defensa del agua.