[Foto: Archivo Contagio Radio]
[10 Dic 2018]
Habitantes de Suárez, Cauca, vienen alertando sobre las afectaciones que enfrentamientos armados han provocado, para más de mil personas, desplazamientos y situaciones de confinamiento en la zona. Según los pobladores, no es la primera vez que se presentan hostigamientos, y aunque llevaban 2 años sin escuchar el ruido de los fusiles, el incumplimiento del Acuerdo de Paz ha significado un retorno de la violencia.
Enrique Wetio, gobernador indígena del Resguardo Indígena Cerro Tijeras en Suárez, comentó que es la segunda ocasión en que se presentan enfrentamientos en la zona. Esta vez el intercambio inició el viernes entre el Ejército y un grupo que se auto identifica como parte de las FARC. El Gobernador recordó que hacía 2 años no escuchaban el estruendo de las armas, pero que “el incumplimiento del Estado y los asesinatos de excombatientes” han provocado que algunas personas decidan alzarse en armas nuevamente.
Wetio relató que acompañados por una comisión de la Guardia Indígena, se desplazaron a la zona para ayudar a evacuar a niños y adultos mayores que habían quedado solos en las casas. De igual forma, intentaron mediar con los actores armados para que cesen las confrontaciones, añadiendo que la emergencia va a durar porque ninguna de las partes hacen control en el territorio y tampoco quieren ceder.
El Gobernador señaló con preocupación que mientras realizaban las evacuaciones, fueron testigos de ametrallamientos por parte de un helicóptero de la fuerza pública cerca de algunas casas, razón por la cual piden se respete el Derecho Internacional Humanitario, que obliga a no vincular a civiles en el conflicto. (Le puede interesar: "Denuncian que helicóptero del ejército atentó por error contra grupo de indígenas")
El líder indígena señaló que la peor situación se vive en la vereda El Naranjal, en la que habitan 300 personas y en Altamira, cerca de 800. También se podrían ver afectadas Bellavista, los Robles y Vetulia, lo que significaría que más de 4 mil personas resulten damnificadas. Adicionalmente, sostuvo que la llegada de ayuda humanitaria a la zona sería una solución transitoria, porque lo definitivo es que cese el conflicto.
El llamado de las comunidades es a que les permitan vivir en paz
Wetio hizó un llamado a la comunidad internacional para que hable con el Gobierno y con los armados para que busquen solucionar de forma negociada el conflicto, asegurando que, aunque el Estado manifiesta que las disicidencias son grupos residuales, en el territorio se ven fortalecidos, y aseveró que mientras en Bogotá se siga con la posición guerrerista de atacar e incumplir el Acuerdo de Paz, el conflicto seguirá avanzando.
De igual forma llamó la atención a la insurgencia para que no promueva el reclutamiento de menores en los territorios, y se disponga a dejar las armas, porque finalmente “en el frente de batalla están los hijos de los pobres”, y no importa que uniforme tienen, es entre colombianos que se están enfrentando. (Le puede interesar: "Coalico insta a ELN y Gobierno a incluir protección de menores de edad en agenda de diálogo")
Por último, el líder indígena envió un mensaje al legislativo asegurando que, “siempre hemos oído la posición de acabar con el otro, pero yo pido a los actores que tienen las armas que las depongan, y a quienes con los discursos y las decisiones que toman en el Congreso depongan sus corazones, y nos dejen vivir en paz”. (Le puede interesar: "Comunidad de Jiguamiandó denuncia ataque militar aéreo")