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La técnica conocida como el “Submarino”, ha sido una de las más usadas por la CIA contra sospechosos de terrorismo, y consiste en el ahogamiento al punto de la muerte para luego intentar sacar respuestas.

Sin embargo existen otras prácticas, señaladas en el informe como la administración de medicamentos para impedir el sueño, o para provocar daños estomacales, e incluso medicamentos que borran la memoria, son algunas de las denuncias de las víctimas.

Lastimosamente, según varios analistas, las consecuencias de estos actos no llegarán más allá de un escándalo mediático de 2 semanas como lo señala el analista Cesar Torres.

Torres afirma que ya desde el 2001 hubo voces que denunciaban las torturas por parte de la CIA y que invitaban a abolir esta práctica de la llamada “lucha contra el terrorismo” sin embargo, desde ese mismo momento las denuncias han sido ignoradas sistemáticamente.

Lo más preocupante es el hecho de que muchos estados y gobiernos conocen de estas prácticas desde hace mucho tiempo y han hecho muy poco para ocultarlas y mucho menos prevenirlas, lo que permite prever que no habrá un alcance de responsabilidad penal o política por el resumen del informe publicado hoy.