Foto: juanjosehorta.com
[Lizeth Montero, Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes]
“Es claro que la intensión de ejército, no era solo realizar el operativo, sino generar un escenario de agresión directa contra la población civil”, es la conclusión de la misión de verificación en el municipio de Corinto, Cauca, de la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, a la que pertenece la abogada Lizeth Montero. Ella afirma que las Fuerzas militares están manipulando la información, ya que la población civil fue objeto de múltiples agresiones, y por ende, la comunidad no puede ser presentada como la responsable de los hechos ocurridos el pasado 18 de marzo.
De acuerdo a la abogada, el ejército desembarcó alrededor de 30 soldados y otros funcionarios del CTI, para realizar una operación militar con el objetivo de capturar a un narcotraficante vinculado con el sexto frente de las FARC-EP, cerca a la población civil, tras ese hecho los pobladores denunciaron graves vulneraciones a los DDHH, fue por eso que el 19 de marzo se realizó una misión de verificación sobre la situación. Allí se encontró que “a diferencia de lo que se ha presentado de parte de las FFMM, hubo una serie de vulneraciones contra los derechos humanos e infracciones al DIH, por parte del Estado”, aseguró Montero.
De acuerdo a la ONG, a las 3:30 de la tarde, 4 helicópteros sobrevolaron la zona poblada por 105 familias. Allí desembarcaron los militares y debido a la acción de los helicópteros, varios techos de las viviendas de la población fueron destruidos, además, varias casas tuvieron impactos de fuego.
Así mismo, el ejército utilizó gases lacrimógenos que generaron intoxicación y asfixia a 5 menores de edad y dos campesinos que fueron encerrados y amordazados, además una mujer de 74 años sufrió varios hematomas en sus extremidades, y se interrumpió el fluido eléctrico por el daño que ocasionaron los helicópteros a los cables de la región.
Por otro lado, “los funcionarios no presentaron orden de captura, ni se identificación, simplemente rompieron puertas y golpearon campesinos... procedieron a la fuerza”, indicó, la abogada de la red de derechos humanos.
Para Montero, “es lamentable decir que esta acción ofensiva de la Tropa de la Fuerza de Tarea conjunta Apolo, adscrito a la Tercera División del Ejército Nacional, desencadeno un enfrentamiento con la insurgencia que estaba en una zona montañosa frente al corregimiento Río Negro hasta las 7:30 pm, pero la operación fue mucho más allá y no se tomaron medidas para asegurar que el procedimiento se produjera respetuosamente”.
Si bien la comunidad se congrego y desarrolló una acción, “era necesario para repelar contra los actos de la policía”, dice la abogada, quien agrega que es permanente la presencia de las fuerzas militares en ese sector del Cauca.