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Fuertes disturbios se han presentado en las principales capitales del país después de que el viernes se conociera la noticia de la violación y el posterior asesinato de una estudiante por parte de un conductor de autobús.

Özgecan Aslan estudiante de 20 años llevaba desaparecida desde el 11 de febrero, hasta que el viernes fue encontrado su cadáver con signos violación y tortura. Al parecer, para borrar las huellas dactilares, el cuerpo tenía las manos mutiladas y estaba calcinado.

Después de la investigación policial se procedió a la detención del conductor del minibus que la transportaba de la universidad a su casa y de dos cómplices más.

Rápidamente la noticia se extendió provocando la indignación de la población y en concreto de los estudiantes que marcharon durante el sábado y hoy lunes en grandes marchas fuertemente reprimidas por la policía.

El principal partido de la oposición, organizaciones sociales de derechos humanos, estudiantes, laicos y organizaciones feministas han realizado declaraciones culpabilizando al actual gobierno de carácter islamista de ser el responsable de la violencia contra las mujeres debido a su moral y a su escaso trabajo para defender los derechos de las propias mujeres.

En los últimos diez años las muertes con un móvil de violencia de genero han alcanzado la cifra de 300 mujeres asesinadas en 2014.

Son muchas las declaraciones del presidente Erdogan de carácter machista. También el portavoz del gobierno hace poco dijo que la igualdad de género era "antinatural". Según los observatorios de la violencia de género de Turquía la situación de la mujer es grave debido a la propia moral y las costumbres basadas en el machismo y una sociedad totalmente patriarcal que obliga a la mujer a ser víctima de agresiones de todo tipo en total impunidad.