Foto: [fpif.org]
[21 Oct 2015]
Desde el pasado 13 de octubre, la comunidad indígena Lenca realiza un plantón con el objetivo de demostrar su rechazo frente a la construcción de una represa de la empresa DESA (Desarrollos Energéticos), que afectaría el río Gualcarque en el departamento de Santa Bárbara.
“El río no se toca” es el señalamiento que hacen los indígenas organizados en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, quienes afirman que por las actuaciones militares de la Tropa de Investigación y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad ha sido difícil llevar a cabo la protesta pacífica.
Mediante un comunicado, la organización indica que el sábado 17 de octubre, los militares dispararon a una de las personas que hacen parte del plantón dejándolo herido, y en varias ocasiones , la seguridad privada de la empresa y la fuerza pública ha utilizando la violencia contra los indígenas Lencas desde el primer día, de manera que hacen responsable a DESA y al gobierno Hondureño de lo que pueda pasar a la comunidad.
DESA alega que ese territorio no pertenece a los indígenas, sin embargo, la comunidad asegura que los Lencas y otros pueblos han permanecido ancestralmente en esas tierras, cuidando el río Gualcarque.
Es por eso que los indígenas han manifestado que la acción continuará pese a las actuaciones militares, pues no piensan abandonar el río hasta que DESA “abandone el lugar y dejen al río Gualcarque en paz”, como se asegura desde el COPINH, quienes añaden que “ni los militares Tigres, policías ni guardias privados podrán impedir la digna lucha”.