[Foto: Vanguardia ]
[28 Abril 2016 ]
De acuerdo con la más reciente denuncia del 'Equipo Jurídico Pueblos' durante este mes se reportaron dos episodios de ataques violentos hacia la población reclusa de la ciudad de Bucaramanga, uno de ellos contra una presa política y el otro contra un grupo de internos. En los hechos se vieron implicados funcionarios del INPEC que actuaron agresiva, ilegal y desproporcionadamente.
El primer hecho ocurrió el pasado 14 de abril cuando nueve internos se encontraban en el Palacio de Justicia esperando sus respectivas audiencias, y ante el llamado que hizo Jerry Rueda, uno de los reclusos para que un médico le atendiera una emergencia odontológica, miembros del INPEC respondieron lanzando un gas lacrimógeno en un calabozo pequeño y con poca ventilación, lo que distintas organizaciones han catalogado como un acto de tortura.
El segundo caso se presentó el pasado 18 de abril en la Cárcel de Mujeres el Buen Pastor, en la que Fanny Castellanos, presa política, fue atacada violentamente por otra de las reclusas con una cuchilla infectada con sangre. Éste no es el único hecho que se ha presentado en el centro penitenciario, y pese a las denuncias presentadas, la administración ha hecho oídos sordos, desconociendo sus deberes constitucionales de proteger la vida e integridad de la población reclusa.
El Equipo asegura que "estas dos agresiones son únicamente los últimos episodios de una ola de ataques criminales que viene sufriendo la población carcelaria de toda Colombia", por lo que además de exigir a las autoridades tomar cartas en el asunto, solicita la solidaridad del pueblo colombiano, de las organizaciones populares y defensoras de los derechos humanos, para extender la denuncia por los abusos y las torturas que diariamente se presentan en las cárceles del país.