Jaime Garzón conciencia crítica de una generación

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Foto: Archivo
12 Ago 2018

Jaime Garzón permanece en la memoria de Colombia como un constructor de paz y promotor de una cultura política y crítica a través del humor. Jaime Hernando Garzón Forero, nació el 24 de octubre de 1960, en Bogotá. Estudió derecho en la Universidad Nacional de Colombia, aparte de formarse profesionalmente como abogado, es recordado por su faceta como humorista y periodista. Jaime, tenía el talento para realizar personajes que representaran la vida política nacional con un sentido del humor particular.

Su carácter se distinguió a través del sarcasmo y la ironía sobre la realidad colombiana. Los programas más representativos y de carácter político en los que paricipó, fueron “Zoociedad”, emitido entre 1990 y 1993, “Quac el noticiero” entre 1995 y 1997 en Canal Uno, donde inmortalizó algunos de sus personajes más reconocidos como Dioselina Tibaná, Néstor Elí, Godofredo Cínico Caspa, John Lennin, Quemando Central, Emerson de Francisco e Inti de la Oz, y en 1997 creo el personaje por el que hoy gran parte del país lo recuerda: Heriberto de la Calle, primero en “La Lechuza” luego en el noticiero CM& y  en la emisora Radionet, que sería su último trabajo en medios de comunicación.

De alcalde menor a mediador de paz

En 1988 fue nombrado alcalde menor de la localidad de Sumapaz, luego fungió como mediador entre el gobierno y las FARC, para la liberación de civiles secuestrados y participó en una comisión de paz para los diálogos con el ELN. Su imagen como un analítico que buscaba la paz y un humorista crítico ante la realidad política colombiana se fue consolidando y sus discusiones cobraron un sentido de defensa y reflexión por y hacia la gente. Jaime se consideró a sí mismo como una persona con esperanza por una mejoría de la realidad del país y un ser con voluntad de trabajo por los demás, decía:

*“Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”. *

Gracias a su capacidad para el humor, su creatividad y fuertes críticas, se convirtió en uno de los periodistas y humoristas más famosos en la historia de Colombia, lo que le valió rodearse de muchos amigos, pero también de enemigos a quienes no les convenía las ideas, las críticas, la búsqueda de paz que se pretendía y sobre todo la verdad:

*“Lo que yo estoy haciendo es...es un práctica conceptual que es decir la verdad, las cosas hay que llamarlas por la verdad, en este país no llamamos las cosas de verdad ¡nunca!...Ni en política, ni en la vida real” *

Asesinato

El 13 de agosto de 1999 en horas de la mañana, Jaime Garzón se dirigía hacia su trabajo en la sede de Radionet, ubicada en el barrio Quinta Paredes de Bogotá, cuando fue interceptado por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta con placas ocultas. Al llegar al semáforo de la Carrera 42B con 22F, le propinaron 5 disparos causándole la muerte. Este magnicidio como otros fue un crimen de agentes del Estado en alianza con paramilitares, ordenado por Carlos Castaño, a quien se le catalogó como el autor intelectual en conjunto con el Departamento de administración de Seguridad (DAS), la policía, empresarios antioqueños y miembros de las Fuerzas Armadas. Miembros de la banda denominada “La Terraza” perpetraron el crimen,los cuales, estaban al servicio del narcotraficante y paramilitar Diego Fernando Murillo alias “Don Berna”.

En el año 2004, se encontró a Castaño culpable y se le adjudicó el crimen al Estado Colombiano. En 2009, el paramilitar Freddy Rendón alias “El Alemán” aseguró que el crimen fue en favor de oficiales del ejército. Recientemente el paramilitar Libardo Duarte confirmó que el ex subdirector del DAS José Miguel Narváez, dió orden de asesinar a Jaime acusándolo de ser un guerrillero del Ejército Popular de Liberación (EPL). El crimen de Jaime tiene demasiados actores vinculados, como quienes hicieron interceptaciones ilegales, desviaron pruebas, o irrumpieron procedimientos desde la institucionalidad. Todo esto ha dejado en evidencia las afirmaciones de Jaime:

*“Los paramilitares son la clara demostración de que entre el Estado tradicional y la delincuencia hay un silencioso pacto”. *

El homicidio de Jaime continúa impune, ante todo por la falta de sanciones a políticos, militares o empresarios. El asesinato de testigos y perpetradores, no permitió que se le diera claridad a los hechos. Por otro lado, las razones por las que fue asesinado van más allá de falsas acusaciones o más allá de la comedia, se le consideraba como un proyecto político, porque había una severidad en sus palabras dados sus análisis de la realidad colombiana, de la que al mismo tiempo se burlaba, los temas que más tocaba era la política junto al papel del Estado, decía que:

“Tiene dos problemas graves el Estado colombiano… o no existe, o existe fuertemente, por ejemplo, el estado existe cuando se trata de cobrar impuestos, la policía atropellar, el ejército impedir, está claro lo de la matanzas de campesinos en el Guaviare…todo eso, está claro que el Estado existe, en Urabá cuando fuerzas extrañas que de noche se visten de civiles salen y asesinan campesinos (…) ahí existe el Estado, uno lo ve… y está claro que el Estado no existe cuando se trata de primero brindar seguridad social, segundo, el derecho al trabajo, tercero, el derecho a un buen nombre, cuarto, el derecho a una nacionalidad limpia, no existe, no existe el Estado”

Y también  frente a la violencia multilateral indicaba que:

“En Colombia, la pregunta es: ¿quién nos va a matar?, ¿los guerrilleros, los paramilitares, los narcos o los políticos?”

El asesinato de Jaime es un Crimen de Lesa Humanidad y una ejecución extrajudicial puesto que está enmarcado en un ataque generalizado y sistemático desde la institucionalidad, legitimado por la extrema derecha del país; de modo, que existen factores estructurales evidentes de impunidad y de violencia en este caso. Con la muerte de Garzón se victimizo el pensamiento crítico y la libertad de expresión, se estigmatizó la opinión y las posibilidades de realizar paz. Siempre realizo la invitación a cuestionar la realidad e indicaba que la sociedad colombiana necesitaba organizarse civilmente y dejar de ser fragmentaria:

*“El problema de los colombianos es que no tenemos una conciencia colectiva. Tenemos una posición cómoda e individual ante la vida” *

Su invitación no solo era para hacer una sociedad concientizada o reflexiva, además quería motivar a lo jóvenes a emprender acciones por el futuro del país:

“Entonces unos les dice: hermanos, hay que ponerse en la onda de transformar el país de cambiarlo… Y dicen: no, es que no hay líderes. ¿Ustedes que están esperando?, ¿que vengan a solucionar el problema que somos nosotros mismos? Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselo, nadie, nadie, nadie”

Jaime Garzón desafió la indiferencia del país, fue una mente abierta al cambio y la difusión y crítica de los hechos. Al día siguiente de su asesinato, su cuerpo fue acompañado por 300.00 mil personas en la Plaza de Bolívar en Bogotá. A pesar del tiempo su figura sigue preservada en forma de las esculturas de el humorista portando la bandera e Colombia y de Heriberto su personaje más entrañable, las cuales, se encuentran hoy en Bogotá.

Legado

Jorge, Alfredo y Marisol Garzón, hermanos del periodista, crearon la marca Jaime Garzón Forero, de los tres, Marisol ha sido principal abanderada de la preservación digna de su memoria. El 13 de agosto de cada año se celebra el Día del Humorista en Colombia a manera de homenaje, se han realizado murales por parte del colectivo Mal Crew y obras teatrales como “El Corruptour”, entre otros, que dejan viva la presencia y las ideas de Jaime, como lo expresa una de las frases más significativas que pronunció, retomando la traducción realizada por los indígenas Wayuú del artículo 11  de la Constitución política:

Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie, ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente”.