[Foto: ES ACADEMIC ]
[21 Sept 2016]
El 21 de septiembre del año 2006 se decretó como el Día Internacional Contra el Monocultivo de Árboles. La iniciativa tuvo lugar en Brasil cuando el movimiento "Red contra el desierto" manifestó su preocupación por los impactos socio-ambientales generados por la plantación a gran escala, de monocultivos conocidos como "desiertos verdes".
Las nefastas consecuencias de esta práctica en el marco del llamado "capitalismo verde", afectan de manera directa tanto a la naturaleza como a las diferentes poblaciones y comunidades. Según el Instituto Alexander Von Humboldt, los monocultivos causan efectos nocivos como la alteración del ciclo hidrológico en los territorios, la transformación de la abundancia y composición de especies de fauna y flora, la erosión de la tierra, y la modificación de la estructura y composición de los suelos.
Frente a las negativas consecuencias generadas en la naturaleza a raíz de esta práctica, es imprescindible señalar los impactos también generados a las poblaciones se relacionan directamente con el territorio. Desplazamientos forzados, [conflictos sobre la tenencia de la tierra] entre actores empresariales forestales y los pobladores, la pérdida de las culturas indígenas y tradicionales, y la pérdida del sustento de la población nativa son algunos de los efectos más relevantes.
Según el movimiento campesino internacional, [Vía Campesina], el área con este tipo de plantaciones en el mundo se cuadriplicó desde 1980, particularmente en lo que refiere al crecimiento de monocultivos de eucalipto y palma.
De acuerdo al informe presentado en el 2014 por la Confederación Internacional OXFAM, Colombia, Paraguay y Guatemala, presentan casos similares de inversiones significativas para la producción de materias primas de gran demanda internacional, es el caso por ejemplo de los monocultivos a gran escala de maíz, soya y aceite de palma, coincidiendo además con la [ocupación de territorios] antes ocupados, en su mayoría por comunidades indígenas y campesinas a las que se le priva el acceso a la tierra.
Uno de los antecedentes más relevantes en materia de monocultivos en Colombia, se remonta al año 2001 con el proyecto de sustitución de cultivos ilícitos del Plan Colombia, con el que se dio prioridad a proyectos productivos de monocultivos como el cacao, la palma de aceite, el caucho y las especies forestales. Departamentos como Cundinamarca, Santander, Caquetá, La Guajira, Casanare, Bolívar, Nariño, fueron los territorios en los que se implementaron dichos proyectos.
Vea también: [Definición de bosques de la FAO amenaza al ambiente y legítima los monocultivos]