Foto: Las 2 Orillas
[11 Jul 2016]
[Con 17 votos a favor la sala plena de la Corte Suprema de Justicia eligió como nuevo Fiscal General de la Nación a Néstor Humberto Martínez, lo que significa que el ente acusador, queda en manos de una persona que representa el gran poder económico nacional y transnacional, como lo aseguran el defensor de derechos humanos Alberto Yepes y el abogado Gustavo Gallón.]
[Esa situación, de acuerdo a Yepes y Gallón, se debe a los estrechos vínculos de Martínez con Germán Vargas Lleras y empresarios como Luis Carlos Sarmiento Ángulo. "El poder del dinero termina sometiendo a los ciudadanos y a la democracia" afirma Alberto Yepes quien además expresa que esa decisión preocupa de cara al posconflicto y teniendo en cuenta que "el poder corruptor del dinero ha permeado todos los poderes del Estado" y que "es muy difícil confiar en la Fiscalía cuando su encargado es el defensor de los poderosos".]
Para los defensores de DDHH, el recién nombrado Fiscal General, debió haberse declarado impedido ética y políticamente para ejercer el cargo, pues ser el "abogado de los grandes capitales nacionales e internacionales" no le da la imparcialidad necesaria para las investigaciones relacionadas con las graves violaciones a los derechos humanos, cometidas por empresas colombianas y extranjeras.
Por su parte, Claudia Erazo, abogada de la Corporación Jurídica Yira Castro, señala que el compromiso con la paz era uno de los requisitos más importantes para tener en cuenta a la hora de elegir el Fiscal teniendo en cuenta que será quién implemente la jurisdicción para la paz.
Tras esa situación podría quedar en el limbo la responsabilidad de la Fiscalía en el desmonte de las estructuras criminales. A su vez, Erazo considera que el proceso de elección para la terna se realizó más con fines políticos y no pensado en los retos que se vienen en materia de justicia y protección de derechos humanos con la posible firma del proceso de paz que se adelanta en la Habana.