Foto: iniciativadebate
[8 Mar 2016]
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este martes en el monumento Policarpa Salavarrieta, en el centro de Bogotá, se reúnen ‘Un Millón de Mujeres por la Paz’ para realizar una manifestación simbólica de compromiso con la reconciliación entre las y los colombianos, en torno al proceso de paz que se lleva a cabo en La Habana.
Posteriormente sobre las 5:00pm se realizará un encuentro académico que conmemorará las luchas y apuestas que ha emprendido el Movimiento de Mujeres históricamente en el país.
‘Un Millón de Mujeres por la Paz’, es una plataforma ciudadana, plural y participativa, que surge como iniciativa desde diferentes lideresas sociales y que busca unir a las mujeres del común, pertenecientes a diferentes vertientes ideológicas y que crean firmemente en el compromiso de la construcción de paz, con el fin de generar un trabajo mancomunado de empoderamiento que conlleve a replantear la paz desde una visión de género, que implica democracia, justicia, inclusión, derechos humanos, respeto a la diversidad, al ambiente y al patrimonio, plenas garantías para la participación política y social y, desde luego, la eliminación de toda forma de violencia contra la mujer.
De acuerdo con el comunicado de la iniciativa, la conformación de esta plataforma se da a partir del método 10 X 10: “cada mujer que se sume a este compromiso deberá sumar 10 más, y así en conjunto generar un tejido horizontal, que propende por el trabajo colectivo y solidario”.
Esta iniciativa se propone tres grandes retos: el primero de ellos va dirigido a la refrendación de los acuerdos de paz, para lo cual buscan emprender una campaña que permita que a través de un ejercicio pedagógico de sensibilización y del método 10 x10 sumar a Un Millón de Mujeres que incidan y apoyen el mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz.
En segundo lugar, anclar el trabajo desde las redes territoriales, sectoriales y comunitarias en el ejercicio de Verificación de los Acuerdos de Paz, para asumir un rol de veeduría que coadyuve con otros mecanismos de carácter nacional e internacional.
Y por último, desde el movimiento de Mujeres participar protagónica y activamente en la construcción de la paz, promoviendo las agendas aplazadas de las mujeres y de la sociedad, con una decidida participación política, que lleve a la construcción de un país incluyente, más igualitario y donde impere la cultura de la paz.