[Foto: Colombia Indígena]
[24 Ago 2017]
La organización indígena ASOWOUDACH, la Asociación de cabildos del Pueblo Wounaan y la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas denunciaron, a través de un comunicado, el asesinato de dos integrantes de su comunidad, las constantes amenazas a líderes y los riesgos que afrontan debido a los constantes enfrentamientos entre el ELN y el Ejército Nacional y el control de estructuras paramilitares autodenominadas como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en el departamento del Chocó.
De acuerdo con el comunicado, la semana pasada en la Cuenca de Quiparadó, fueron asesinados un líder afro Manuel Ramírez y su compañera María Mepaquito, autoridad del resguardo, dejando huérfanos a 4 menores de edad. Sumado a esta situación los indígenas denuncian “el confinamiento y las amenaza a líderes comunitarios dejando a la población en alta vulnerabilidad, destrucción de nuestro tejido social comunitario y graves afectaciones a nuestra vida cotidiana”.
De igual forma manifestaron que pese a las denuncias que han hecho de estas acciones en contra de la población, las autoridades institucionales y nacionales, no han tomado ninguna medida, razón por la cual están pidiendo acompañamiento internacional y garantías para la vida digna en el territorio como voluntad de paz por parte de todos los sectores armados que hacen presencia en este departamento. (Le puede interesar:"Paramilitares imponen control a transporte público en Chocó")
“Exigimos se pare la guerra en nuestras comunidades y el fin del conflicto armado entre el ELN y el gobierno nacional que sigue justificando la muerte de nuestros comuneros con el accionar del paramilitarismo en el departamento del Chocó que sigue operando aún en medio de la esperanza de paz que se ha construido con los acuerdos de la Habana” afirmaron las comunidades en el comunicado de prensa.
Accionar de estructuras paramilitares en el territorio
De igual forma, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció que el pasado 21 de agosto, en el territorio Humanitario y Biodiverso de la comunidad indígena Wounnan Unión Agua Clara, ubicado en Buenaventura, al margen del río San Juan, el cuerpo de una mujer afro fue visto, con cinco impactos de arma de fuego. (Le puede iteresar: "La ONU advierte que la situación de los pueblos indígenas es peor que hace 10 años")
Este hecho también fue reportado a las autoridades, sin que se existiera reacción por parte del Ejercito Nacional o alguna otra entidad. Los habitantes afirmaron que debido al temor que sienten por el control paramilitar de grupos como los Urabeños o las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, no retiraron el cuerpo del río.