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2 May 2016
El asesinato de Elias Pertúz, se da varios meses después de que las comunidades habitantes del territorio colectivo del Salaquí, denunciaran una fuerte incursión paramilitar en la que participan entre 200 y 300 hombres, con armas largas y uniformes, que se han identificado como integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Según la información suministrada por la Comisión de Justicia y Paz, el 26 de Abril Elias habría sido acusado como colaborador de la guerrilla y el asesinato se produjo en presencia de la comunidad que se encontraba en el sitio. La denuncia también advierte sobre la posibilidad de otros asesinatos ya que las AGC anunciaron que venían más represalias contra quienes califican como “sapos”.
La denuncia va más allá, puesto que los mismos paramilitares habrían afirmado que un desplazamiento tendría más consecuencias, si se desplazan “les irá peor” relata la denuncia. Estas situación condenaría a las comunidades afrodescendientes a un confinamiento y un control territorial por parte de esas estructuras.
Otro de los aspectos señalados es que las entradas al río Salaquí y a ese territorio se llega por el río Atrato el cual está fuertemente custodiado por las Fuerzas Militares y la Armada Nacional haciendo presencia permanente y control sobre las embarcaciones, lo cual es evidencia de una inacción o complicidad con las estructuras paramilitares que permanecen y controlan el territorio de comunidades negras.
En el mismo territorio colectivo se presentó un asesinato de 5 pobladores, justo en el momento en que se dieron a conocer las primeras incursiones armadas en ese terriotorio. Hasta el momento se desconoce si hay acciones de combate a esas estructuras paramilitares por parte de las FFMM que hacen presencia permanente en la región.