[Foto: Archivo ]
[14 Junio 2016 ]
Desde hace tres años, las familias que retornaron sin acompañamiento estatal a la vereda Guacamayas en Turbo, Antioquía, vienen siendo amenazadas y hostigadas por estructuras paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas quienes hace ocho días arremetieron contra las comunidades y las obligaron a desplazarse a la cabecera del municipio.
Según afirma Marta Lucia Peña, del Instituto Popular de Participación de Antioquia, estas familias fueron desplazadas entre los años 96 y 97 y decidieron retornar a sus territorios por cuenta propia, pues no tenían acompañamiento del gobierno, y pese a que en la Ley 1448 vieron la oportunidad de ser restituidos, el proceso avanza muy lento y la presencia paramilitar dificulta su permanencia.
A algunas de estas familias les han negado la restitución; otras han sido cobijadas por dos tipos de fallos, uno de un juez civil de restitución de Quibdó, que ordena que las familias sean protegidas y no desalojadas, hasta que sean emitidos los fallos de restitución; sin embargo, hasta hace poco la Sala de Restitución de Tierras del Tribunal de Medellín notó que se trataba de un territorio colectivo, y como afirman las familias, el proceso va muy lento.
Pese a que se emitieron las alertas, las autoridades municipales no han actuado. El Ejército fue a la zona pero hasta que las familias solicitaron por segunda vez su presencia, y hasta este lunes se realizó un Comité de Justicia Transicional en el que se estudiaron medidas para iniciar el proceso de asistencia y atención a las comunidades. Este martes un grupo de campesinos de la vereda llegaron a Bogotá para reunirse con el Ministro del Interior, la Alta Consejera para los Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y con una delegación de congresistas de Estados Unidos.