[Foto: Tierra Digna ]
[Johana Rocha, Tierra Digna]
[25 Ene 2016. ]
El pasado miércoles el ‘Centro de Estudios para la Justicia Social Tierra Digna’ denunció que personas no identificadas entraron a sus instalaciones y hurtaron un computador que contenía información relacionada con la vulneración de derechos fundamentales individuales y colectivos en el marco de la implementación de distintos proyectos extractivos en departamentos como Cesar, Magdalena, Tolima, Chocó y Cauca.
Johana Rocha, integrante de Tierra Digna y dueña del computador, asegura que se trató de un robo dirigido a la obtención de información pues otros objetos de valor que estaban en las oficinas quedaron intactos. “En ese computador se encontraba información sensible frente a proyectos mineros que existen en Colombia en la zona del Cesar y en Magdalena, proyectos que operan las empresas Drummond, Glencore y Murray Energy, y de Anglo Gold Ashanti en Tolima, Chocó y Cauca”, agrega.
En el ordenador también se encontraba información relacionada con los seguimientos que Tierra Digna a hecho a las políticas públicas implementadas en el marco del Plan Nacional de Desarrollo. El hecho ocurre en un momento en el que la organización se encontraba culminando sus solicitudes de audiencias temáticas ante la CIDH y concretando los últimos detalles de dos audiencias públicas ambientales que se realizaran esta semana en los departamentos de Chocó y Cesar, en relación con los efectos de la minería y la omisión de distintas entidades frente a la degradación de los territorios ancestrales de comunidades afro e indígenas.
Parte de estas afectaciones por las que las comunidades aún no han sido reparadas tienen que ver con los desplazamientos forzados por contaminación a los que se han visto obligadas, por cuenta de los impactos ecológicos de la actividad extractiva en municipios como La Jagua, afectaciones que de acuerdo con Rocha no tienen reparación económica, y frente a las cuales las empresas están pensando ampliar su operación, en detrimento de los derechos fundamentales de la población.
Pese a que la pérdida de esta información resulta muy inoportuna para la organización, pues es el resultado de años de monitoreo del accionar de distintas multinacionales en el país, y de creación de estrategias para la defensa de los derechos humanos, Rocha asegura que dirigirán todos sus esfuerzos para que las acciones legitimas que vienen desarrollando junto a las comunidades no se vean entorpecidas, e insiste en que “a pesar de lo duro del golpe estamos motivados para seguir adelante en la defensa de los derechos humanos”.