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A un año del secuestro de las 219 niñas de una escuela de Nigeria por parte del la milicia islámica Boko Haram, los padres no han recibido ningún apoyo del gobierno, y el ejecutivo a reconocido no tener medios suficientes para encontrarlas.

"No tenemos comunicación directa con el Gobierno y nadie parece pensar que nos merecemos una explicación de cómo está el caso. Cada día nos consolamos como podemos, pero también estamos un poco más cerca de la desesperación total", afirmó Samuel Yanga, padre de una de las chicas.

Bring Back Our Girls (Devolvednos a nuestras chicas), es la organización social creada por las víctimas y por solidarios de todo el mundo. La organización ha desplegado una gran campaña internacional con el objetivo de presionar al gobierno para que despliegue todos los medios y las encuentre.

Los familiares a penas han recibido información y la única respuesta del gobierno ha sido que mantengan la esperanza de que serán recuperadas.

Hay que recordar que el anterior ejecutivo tardó 19 días en condenar el ataque y además condenó primero los ataques contra la revista satírica Cahrlie Hebdo en Francia, por lo que fue fuertemente criticado.

Una coalición de países africanos logró liberar las ciudades del noroeste Nigeriano de Gwoza, Damboa y Bama de la milicia islámica Boko Haram, abriendo las puertas a la esperanza de que fueran encontradas.

Pero todos estos esfuerzos han sido inútiles, obligando al gobierno ha reconocer que no tiene los suficientes recursos para enfrentar los bastiones de la milicia y para finalizar la bus queda de las escolares.

El país actualmente enfrenta distintos conflictos armados, el de mayor importancia es el de la milicia islamista de carácter extremista Boko Haram, que en los últimos años ha tomado fuertes posiciones en el noreste, y la amenaza de los rebeldes en el delta del Níger.

El presidente entrante ha declarado que en unos meses va a acabar con la amenaza de Boko Haram y a pacificar el país. También ha felicitado a los observadores internacionales por su labor en la verificación de las elecciones, que según los diplomáticos han sido totalmente transparentes.