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[16 Jun. 2017]
"La problemática carcelaria se resuelve abriendo el debate, encontrando soluciones de base, de fondo y no desde los medios y suspendiendo órdenes de captura como lo está haciendo la Fiscalía", así lo aseguró Fernando Quijano director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social – Corpades – a propósito de la decisión de esa institución de suspender órdenes de captura.
La decisión se da luego de que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC – hubiera manifestado que no recibirá más sindicados, dado el hacinamiento que viven las cárceles de Antioquia que superan el 200%.
Para Quijano la responsabilidad de esta situación no solo le atañe al INPEC, sino que también deben hacerse responsables el Gobierno nacional, departamental y municipal y llamó la atención al decir que “esa situación tan grave por la que atraviesa el tema carcelario no es solo en Medellín sino en muchas partes de Colombia”.
“El debate es mucho más profundo” Quijano
Pareciera ser una noticia grave la suspensión de las órdenes de captura, pero para Quijano no es así, asevera que el debate es mucho más profundo y dice que lo que hay que preguntarse es ¿a quiénes se les expiden órdenes de captura en el Valle de Aburrá o Medellín? Le puede interesar: "Condiciones en las cárceles Colombianas son preocupantes" Alan Duncan
"Se necesita un debate mucho más profundo que responda a ¿qué hacer con el tema penintenciario en Colombia? ¿qué hacer con el hacinamiento? ¿con la política criminal?" recalca.
Añade que en la actualidad quienes se encuentran en las cárceles son personas que están por Ley 30 o por delitos que podrían resolverse con servicio social o en las Comunas de Medellín “la responsabilidad es de un Estado que cree que la cárcel se hizo para llenarse de pobres. Porque los grandes culpables gozan de grandes pabellones, lujos o tranquilidad”.
La violencia está disparada en Antioquia
Para Quijano con o sin suspensión de órdenes de captura Antioquia está viviendo enfrentamientos armados muy fuertes y menciona lugares como la parte alta de Comuna 16, homicidios en Comuna 7 en los cuales incluso “se está involucrando sectores de Comuna 5 y 6 en Medellín”. Le puede interesar: En Colombia la población en cárceles aumentó 141% desde el año 2000
Así mismo, dice que Bello está en manos del crimen y un porcentaje importante del Valle de Aburrá está en manos de estructuras paramilitares, de mafiosos y sus bandas “entonces decimos qué más podría afectar esta decisión que toma la Fiscalía. Suspender órdenes de captura no disparará criminalidad, eso está disparado hace rato” relata Quijano.
La Fiscalía debe dejar de lavarse las manos
Dice Quijano que este tipo de decisión tomada por la Fiscalía da cuenta de cómo se están lavando las manos entre diversas entidades, para que endilgar responsabilidades a otras instituciones y que contrario a esa actitud lo que se debería hace es “trabajar por tratar de resolver el tema de hacinamiento que es una flagrante violación a los derechos humanos”. Le puede interesar: En las cárceles de Colombia existe pico y placa para poder dormir
Y además hizo un llamado al Alcalde de Medellín y al Gobernador de Antioquia a debatir seriamente sobre la resocialización de las personas que son capturas o sindicadas “debemos buscar soluciones, no podemos seguir echándonos la culpa entre unos y otros, ni vivir de buenas intenciones. Pasemos más allá de estar preocupados en la redes sociales”.
Hay que seguir trabajando en conjunto
Por último, relata Quijano que una de las soluciones es debatir sobre una política criminal seria, responsable y acorde con un país que está en tránsito a la paz “el Estado colombiano debe sentarse y darle una real salida a este problema, pero no sé si la solución sea suspender órdenes de captura, porque lo que se está creando es una zozobra a la sociedad y no resolviendo el problema de fondo”.
Pese esta polémica suscitada el ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, aseguró que no es cierto que se hayan suspendido las órdenes de captura y que durante éste jueves se realizaron 37 capturas. Le puede interesar: La alarmante situación de las cárceles colombianas