Denuncian que Ejército habría asesinado campesino en Tame Arauca

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Foto:Archivo
29 Oct 2017

La Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra emitió una denuncia donde dan cuenta del ataque por parte de militares a dos hombres y un niño de 8 años en Tame, Arauca, resultado del cual uno murió, el otro resulto herido y se ocasionaron afectaciones psicológicas en el menor de edad.

De acuerdo con la comunicación, Alejandro Tirado y Lizander Valencia Rodríguez, acompañados por Harvin Valencia Peñaranda, hijo del segundo, transportaban gasolina a las 3:20 de la mañana cuando fueron requeridos por los uniformados en el punto de control ubicado en el centro poblado de Betoyes municipio de Tame.

Según lo reportado, tras estacionar el vehículo a escasos metros de la garita y de los campesinos dar la espalda y caminar unos pasos en dirección a una caseta civil, los militares dispararon a quema ropa asesinando a Tirado, dejando herido de gravedad a Lizander Valencia, y con afectaciones psicológicas al menor de edad.

Tras el ataque, como reporta la Fundación, Valencia recibió atención por sus heridas en el Hospital de Sarare, para ser remitido en avión ambulancia a un centro de salud de tercer nivel, mientras que el niño fue puesto a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Le puede interesar: CIDH admite demanda por tortura a 7 mujeres en Putumayo)

Desde la organización envían un llamado al Estado colombiano y al Ejército Nacional para que "ponga a disposición de la justicia ordinara a los militares responsables del asesinato, las heridas y daños psicológicos causados contra los campesinos esta madrugada en Betoyes, Tame".

Adicionalmente solicitan que se entreguen a la Fiscalía las armas con las que se cometió el hecho y retirar a los autores materiales y determinadores del crimen, así como adelantar una investigación seria y ágil para dar con los responsables y garantizar la reparación integral a las víctimas.

En el comunicado se hace énfasis en que muchos labriegos de tradición deben buscar alternativas de subsistencia como la comercialización de combustibles traídos desde Venezuela por la crisis del agro generada por las imposiciones de medidas a los agricultores mientras se acelera el despojo para fortalecer proyectos minero-energéticos.