[Hablemos Alguito, Hidroituango]

14 Dic 2015

La construcción del megaproyecto energético Hidroituango por parte de Empresas Públicas de Medellín (EPM), ha traído consecuencias nefastas para los habitantes de 12 municipios del área del norte y occidente de Antioquia, a los que llegó con promesas de bienestar y desarrollo.

Al año 1969 se remontan los primeros estudios adelantados para construír 5 represas en la región, aprovechando las condiciones naturales del cañon del Río Cauca, megaobras que para la época resultaron imposibles de ejecutar por el alto costo que demandaban y las dificultadas técnicas y de acceso propias del terreno.

La presencia de actores armados en la región, sumada a la ausencia de instituciones del Estado, provocaron que grandes expectativas se generaran en la población con la llegada del megaproyecto, vendiendo las ideas de pacificar y traer el desarrollo tan esperado por las comunidades.

Sin embargo la realidad sería bastante diferente. La desaparición del patrimonio cultural, despojos, desplazamientos, masacres y crímenes contra la naturaleza se convertirían en la pesadilla de los pobladores que han emprendido desde entonces procesos de resistencia y lucha por sus derechos contra los poseedores del gran capital y sus ejércitos privados de orígen paramilitar.

Isabel Cristina Zuleta, Integrante movimiento Ríos Vivos y Genaro Graciano, Vicepresidente de la Asociación de víctimas y afectado por megaproyectos, comparten en "Hablemos Alguito" su experiencia de vida, en la lucha por la defensa de los Ríos y el territorio, los derechos de la mujer y  por la presevación de su identidad y patrimonio.